Estudiantes de ingeniería regresan una vez más a Independence High School para ayudar a inspirar y enseñar lecciones sobre el trabajo en equipo y alcanzar metas. Grupos de estudiantes de BYU vinieron preparados con actividades divertidas para cada nivel de grado para ayudar a demostrar la importancia de estas lecciones.

En décimo curso, los alumnos de BYU utilizaron la llegada a la luna como ejemplo de trabajo en equipo y consecución de objetivos. Estados Unidos tardó años en lograr esta expedición espacial, y sólo lo consiguió trabajando juntos y teniendo un objetivo final en mente. Utilizando este ejemplo como inspiración, los alumnos de Independence se enfrentaron al reto de crear una estructura de periódico lo suficientemente fuerte como para sostener incluso el libro de texto más grande. Aunque parecía imposible que un papel tan endeble pudiera soportar tanto peso, los alumnos de décimo se comunicaron entre sí para encontrar una solución a este problema.

Los alumnos de los demás cursos realizaron tareas similares, incluidos acertijos y rompecabezas casi irresolubles. Hacia el final de estos retos, los alumnos se reunieron para debatir la importancia de trabajar juntos. Muchos decidieron que los objetivos son esenciales, porque nos ayudan a saber exactamente para qué estamos trabajando. Un estudiante también mencionó que los compañeros de equipo poseían diferentes puntos fuertes, recursos y conocimientos previos que les ayudaron a alcanzar su objetivo.

Puede que estas actividades no rivalicen con la magnitud del alunizaje, pero han contribuido a demostrar a los alumnos del Independence High que, cuando trabajan juntos por un objetivo común, todo puede suceder.