Conoce a Jamie, nuestra profesora de Independence Art.

Q. ¿De dónde es usted?
A. Crecí en Provo. Fui a la Primaria Edgemont (¡Vamos Águilas!) y a la Primaria Canyon Crest. Para Junior High fui a Farrer Jr y fui a Timpview para High School.
Como la mayoria de los chicos de Provo - queria salir de este lugar y nunca mirar atras. Sin embargo, debido a una serie de acontecimientos afortunados en mi vida, obtuve una beca para estudiar atletismo en la BYU y, tras graduarme, empecé a dar clases en el instituto Independence. Me enamoré de Independence y de los niños de aquí. ¡Estoy aquí de por vida!

Q. ¿Por qué le gusta enseñar? ¿Y cuánto tiempo lleva enseñando?
A. Me encanta enseñar porque los adolescentes son divertidísimos y me encanta su entusiasmo. Renuevan a diario mi fe en la humanidad, no es broma. Los niños de ahora son mucho más listos e ingeniosos que nunca y están llenos de ideas y opiniones que me dejan boquiabierta constantemente.
Llevo 18 años enseñando, todos ellos en el IHS. Me encanta estar aquí.

Q. ¿Libro favorito?
A. Ooo... eso es difícil. Me ENCANTAN los libros... Sería difícil limitarme a uno solo, aunque dos de mis libros favoritos son El escondite, de Corrie Ten Boom, y Frankenstein, de Mary Shelley.
Sin embargo, tengo algunos autores favoritos. He leído todos sus libros y espero con impaciencia cada nuevo libro que escriben. Son Daivd Sedaris (divertidísimo), Malcolm Gladwell (brillante) y Brandon Sanderson (fascinante).

Q. ¿Qué le gusta hacer en verano?
A. Siesta de contacto total. Tengo varios Campeonatos Nacionales.
También me encanta trabajar en mi jardín y lo que más me gusta de la jardinería es cosechar las semillas de mis flores para intentar crear híbridos y/o colores, texturas o patrones fascinantes. Es una tontería, pero me encanta. Curiosamente, soy una pésima hortelana.

Q. ¿Algo más interesante o emocionante que quiera compartir?
A. Mis medios artísticos favoritos son la pintura y la cerámica, y cualquier energía artística fuera de clase la gasto en ellos. Sin embargo, nunca acabo las cosas, así que tengo miles de cuadros y proyectos de cerámica sin terminar. Podría decirse que soy una prolífica inacabadora. Es una forma divertida de ocupar espacio en el sótano; a mi marido le encanta.